En realidad, nadie tiene miedo a la muerte; si no fuese así, vivir se tornaría algo imposible. Existe una especie de medida de seguridad, y eso es algo básico que hay que comprender.
La naturaleza no quiere que temas a la muerte por la sencilla razón de que si el miedo a la muerte se hiciera insoportable entonces serías incapaz de vivir. La vida sólo puede vivirse si puedes seguir creyendo que vas a estar por aquí para siempre. Las cosas cambiarán, la gente morirá, pero tú permanecerás fuera, ajeno a esos cambios. Y esa percepción está basada en tu experiencia.
Dice el poeta:
«Nunca preguntes por quién tocan las campanas, pues tocan por ti».
Pero cuando tocan por ti, tú no estás ahí para escucharlas, ése es el problema. Así que te digo que tocan por otra persona; por eso las puedes escuchar. El poeta no conoce las esferas más profundas de la conciencia humana. En cierto modo está diciendo una verdad. Sí, tocan por ti. Pero tú las escuchas... Puedes comprender la implicación, pero esa implicación no crea temor en ti. Puedes estar seguro de que el poeta que escribió esas líneas no temía a la muerte. Ni siquiera él, al oír tocar las campanas, pensó que tocasen por él. Siempre es por algún otro, siempre por alguien que no eres tú.
Osho-"El Libro de la Vida y la Muerte"
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