19 ENERO 1.990
Osho deja su cuerpo a las cinco de la tarde, después de rechazar un tratamiento extraordinario sugerido por su médico con las palabras:
Osho deja su cuerpo a las cinco de la tarde, después de rechazar un tratamiento extraordinario sugerido por su médico con las palabras:
«La existencia decide el momento»
y
PACIFICAMENTE CIERRA LOS OJOS Y SE DEJA IR
Su médico lo anuncia a las 7 de la tarde, cuando la gente se ha reunido en la sala de meditación para la habitual reunión de la tarde. Después de un breve intervalo para dejar que los amigos informen a aquellos que pudieran no estar presentes pero que quisieran venir, el cuerpo de Osho es conducido hasta la sala para una celebración de diez minutos, y luego transportado en procesión hasta el crematorio cercano, junto al río, donde su celebración de despedida continúa durante toda la noche.
Dos días más tarde las cenizas de Osho son traídas hasta el Auditorio de Chuang Tzu —la habitación donde ha dado charlas y se ha reunido con sannyasins y buscadores durante tantos años—, que ha sido transformada en su nuevo «dormitorio». Las cenizas son colocadas, siguiendo las instrucciones de Osho, «debajo de la cama» —un bloque de mármol en el centro de uno de los extremos de la habitación que, efectivamente, había sido diseñada como plataforma de una cama—, y cubierto por una placa en la que se inscriben las palabras que él había dictado algunos meses antes:
OSHO
NUNCA NACIÓ
NUNCA MURIÓ
SÓLO VISITÓ EL PLANTA TIERRA
ENTRE 1931 Y 1990
GRACIAS MAESTRO
GRACIAS AMOR
TUS SANNYASINS