miércoles, 29 de diciembre de 2010

Aventuras pequeñas... aventuras grandes...


 
La inseguridad 

Es la única forma de crecer 

Enfrentar el peligro 

Es la única forma de crecer

Aceptar el desafío de lo desconocido 

Es la única forma de crecer

Llenos de confianza salimos 
De la oscuridad del bosque hacia el arco Iris de luz


Vamos paso a paso 

Atraidos por nuestro sentido del asombro
Hacia lo desconocido 


La aventura 


En realidad 

No tiene nada que ver 

Con 
Mapas... Planes 
Programas de Organización


Cada vez que nos movemos 
Hacia lo nuevo y lo desconocido 

Con el espiritu confiado 
De un niño inocente

Abierto y Vulnerable 

Incluso 


Las cosas mas pequeñas de la vida 



Pueden convertirse en las aventuras 
Mas Grandes...



OSHO 


jueves, 11 de noviembre de 2010

ILUMINACIÓN


"Para iluminarte necesitas la liviandad de la flor,
la ligereza de la pluma,
los colores multidimensionales del arco iris.
Necesitas la alegría de los pájaros por la mañana,
la libertad de las nubes.
Sólo es necesaria una cosa:
un corazón rebosante de éxtasis...
pero no el éxtasis de algo maravilloso,
no el éxtasis del paraíso,
sino el éxtasis del aquí y ahora,
el éxtasis de este instante,
cuando tus ojos están llenos de este mismo momento,
cuando no existe nada más --ni pasado ni futuro--,
cuando este momento te satura totalmente
y con tanta intensidad,
tan apasionadamente,
que no quieres otra cosa.
Sólo estas pocas personas se han Iluminado".

OSHO

martes, 21 de septiembre de 2010

FLORECIENDO EN ESTA PRIMAVERA!!!

"Hay algo seguro:
nunca podrás ser otro diferente a ti mismo,
y si no eres tú mismo,
no podrás ser feliz.
La felicidad ocurre
cuando en un rosal sólo brotan rosas,
cuando florece,
cuando logra su individualidad.
Tú puedes ser un rosal
que está tratando de florecer como un loto.
Eso es una locura".
OSHO


sábado, 21 de agosto de 2010

"ABRID UN SENDERO"-OSHO




Cuando se ha producido un progreso, aseguraos de revivirlo una y otra vez.

Sentaos en silencio, recordadlo; no lo recordéis, revividlo.




Una vez más empezad a sentir lo mismo. Dejad que las vibraciones os rodeen. Penetrad en ese mismo espacio y permitid que suceda, de manera que, poco a poco, se convierta en algo muy natural para vosotros. Os volvéis tan capaces de traerlo que podéis hacerlo en cualquier momento.



Acontecen muchas percepciones valiosas, pero requieren una continuidad. De lo contrario se convierten en recuerdos, perdéis contacto con ellas y ya no sois capaces de entrar en el mismo mundo. Poco a poco, un día empezáis a descreer de ellas. Puede que penséis que fueron un sueño o una hipnosis o algún truco de la mente. De ese modo la humanidad ha perdido muchas experiencias hermosas.



Todo el mundo encuentra algunos espacios hermosos algún día de su vida. Pero jamás intentamos abrir un sendero para que se vuelvan algo natural... igual que cuando coméis a diario, os bañáis u os vais a dormir, para que al cerrar los ojos podáis estar allí.
OSHO

miércoles, 14 de julio de 2010

"SÓLO ESCUCHA TU PROPIO CORAZÓN. ESE ES TU ÚNICO MAESTRO"-OSHO


Tienes que estar alerta para no ser manipulado por alguien, aun cuando sea con buena intención.

Tienes que salvarte de tanta gente bien intencionada, de tantos bienhechores que están constantemente aconsejándote ser tal o cual cosa.

Escúchalos y agradéceles; no quieren hacerte daño, pero daño es lo que resulta.

Sólo escucha tu propio corazón.
Ese es tu único maestro.
La gente te ha juzgado y tú has aceptado su idea sin escrutinio. Estás sufriendo por toda clase de juicios ajenos y tú arrojas esos juicios sobre otra gente. Este juego se ha salido de toda proporción y la humanidad entera está sufriendo por ello.
Si quieres salirte de esto, lo primero es:

No te juzgues a ti mismo. Acepta humildemente tu imperfección, tus faltas, tus errores, tus flaquezas.

No hay necesidad de pretender lo contrario. Sé sólo lo que eres:
«Es así como soy, lleno de miedo. No puedo entrar en la oscuridad de la noche, en la selva espesa...»

¿Qué hay de malo en eso?

Es simplemente humano. Una vez que te aceptes serás capaz de aceptar a otros, porque tendrás una clara visión de que ellos están sufriendo de la misma enfermedad. Y la aceptación les ayudará a aceptarse a sí mismos.
Podemos revertir todo el proceso: te aceptas a ti mismo; eso te hace capaz de aceptar a otros. Y porque alguien los acepta, los otros aprenden la belleza de la aceptación por vez primera la paz que se siente y empiezan a su vez a aceptar a otros.
Si toda la humanidad llega al punto en el que cada uno es aceptado tal cual es, aproximadamente un noventa por ciento del sufrimiento desaparecerá —no tiene fundamento—, los corazones se abrirán por sí mismos y el amor fluirá.

OSHO

lunes, 28 de junio de 2010

"LA GENTE SE RÍE DE LOS DEMÁS, PERO NUNCA SE RÍE DE SÍ MISMA"-OSHO



Deben aprender a hacerlo. Si puedes reírte de ti mismo, la seriedad desaparece. Si eres capaz de reírte de ti mismo, la seriedad no podrá morar dentro de ti.
En los monasterios zen, los monjes tienen que reír. Lo primero que han de hacer por la mañana es reír; lo primero.
En el instante en que el monje se da cuenta de que ya no está dormido, ha de saltar de la cama, ponerse en actitud de bufón, como un payaso de circo, y ha de empezar a reír, a reírse de sí mismo.

El día no puede comenzar mejor.

Reírse de sí mismo mata al ego; y cuando te mueves en el mundo, te vuelves más transparente, más ligero. Si te has reído de ti mismo, no te molestará que los demás se rían de ti.
De hecho, simplemente están cooperando, están haciendo lo mismo que tú estabas haciendo. Aprende a reírte de ti mismo, de tu seriedad y cosas así. Puedes ponerte serio respecto a la seriedad; entonces, en vez de una enfermedad, habrás creado dos. Entonces puedes ponerte serio también por eso, y seguir y seguir. Nunca acaba; puede continuar ad nauseam.
Por lo tanto, toma las riendas desde el principio.
En el momento en que te sientas serio, ríete y observa en ti dónde está esa seriedad. Ríete, deja que surja una buena carcajada, cierra los ojos y observa dónde está.
No la encontrarás. Solamente existe en aquél que no puede reír.
No se puede imaginar una situación menos afortunada, no puede concebirse a un ser más pobre que aquél que es incapaz de reírse de sí mismo. Así que comienza la mañana riéndote de ti mismo y cuando encuentres un momento durante el día en el que no tengas nada que hacer, suelta una buena carcajada… sin ningún motivo, simplemente porque el mundo entero es absurdo, tan sólo porque la manera en que eres es absurda.

No es necesario encontrar ninguna razón especial.

Todo el asunto es tan absurdo que uno se ha de reír.

Deja que la risa nazca del vientre, no de la cabeza. La risa puede venir de la cabeza; entonces está muerta. Todo lo que proviene de la cabeza está muerto; la cabeza es absolutamente mecánica. Puedes reír desde tu cabeza; entonces, tu cabeza creará la risa, pero ésta no llegará a lo profundo del vientre, el hara.
No se extenderá hasta los dedos de los pies, no se extenderá por todo tu cuerpo. Una verdadera risa es como la risa de un niño. Observa su vientre sacudirse; todo su cuerpo vibra con él; quiere revolcarse por el suelo. Es cuestión de un compromiso total. Ríe tanto que empieza a llorar; ríe tan profundamente que la risa se convierte en lágrimas. Las lágrimas brotan de sus ojos.

La risa debería ser profunda y total.

Ésta es la medicina que prescribo para la seriedad.

OSHO

viernes, 28 de mayo de 2010

DEL MAESTRO... CON AMOR



Saludo al Buda que hay en ti. 
 

Puede que no seas consciente de ello, puede que ni siquiera lo hayas soñado —que eres perfecto—, que nadie puede ser otra cosa, que el estado de Buda es el centro exacto de tu ser, que no es algo que tiene que suceder en el futuro, que ya ha sucedido. Es la fuente de la que tú procedes; es la fuente y también la meta. Procedemos de la luz y vamos hacia ella.



Pero estás profundamente dormido, no sabes quién eres. No es que tengas que convertirte en alguien, únicamente tienes que reconocerlo, tienes que volver a tu propia fuente, tienes que mirar dentro de ti mismo. Una confrontación contigo mismo te revelará tu estado de Buda. El día que uno llega a verse a sí mismo, toda la existencia se ilumina.

Permite que tu corazón sepa que eres perfecto.

Ya sé que puede parecer presuntuoso, puede parecer muy hipotético, no puedes confiar en ello totalmente. Es natural. Lo comprendo. Pero permite que se deposite en ti como una semilla. En torno a ese hecho comenzarán a suceder muchas cosas, y sólo en torno a este hecho podrás comprender estas ideas. Son ideas inmensamente poderosas, muy pequeñas, muy condensadas, como semillas. Pero en este terreno, con esta visión en la mente: que eres perfecto, que eres un Buda floreciendo, que eres potencialmente capaz de convertirte en uno, que nada falta, que todo está listo, que sólo hay que poner las cosas en el orden correcto; que es necesario ser un poco más consciente, que lo único que se necesita es un poco más de conciencia...

¡¡¡¡ El tesoro está ahí !!!



Tienes que traer una pequeña lámpara

contigo. Una vez que la oscuridad

desaparezca, dejarás de ser un

mendigo, serás un Buda. Serás un

soberano, un emperador.

Todo este reino es para ti y lo es por pedirlo, sólo tienes que reclamarlo. Pero no puedes reclamarlo si crees que eres un mendigo. No puedes reclamarlo, no puedes ni siquiera soñar con reclamarlo, si crees que eres un mendigo. Esa idea de que eres un mendigo, de que eres ignorante, de que eres un pecador, ha sido predicada desde tantos púlpitos a través de los tiempos, que se ha convertido en una profunda hipnosis en ti. Esta hipnosis debe ser desbaratada. Para romperla, comienzo con este saludo:



Saludo al Buda que hay en ti,



OSHO

miércoles, 12 de mayo de 2010

"EL HOMBRE ESTÁ ENRAIZADO EN LA EXISTENCIA"-OSHO

Cuando un hombre tiene coraje de verdad, va a un Maestro, no a un cura, no a una iglesia muerta, a un templo muerto. Empieza a buscar algún fenómeno vivo. No va a la tradición.

No vive en el pasado, se mueve en el presente. Y cualquier cosa que haga, la hace desde su coraje.

Si dice “¡Sí!” lo dice desde su coraje, desde su amor por la existencia, desde una comprensión profunda de que él es parte del todo, que no está separado.

Decir que no, es negar las propias raíces. Si el árbol le dice que no a la tierra,

¿Cuál será su destino?

Estará cometiendo suicidio. Si el árbol le dice que no al sol,
¿Cuál será su destino?

Estaría cometiendo suicidio. El árbol no puede decirle que no al sol, a la tierra. El árbol tiene que decirle que sí al sol, a la tierra, al viento, a las nubes. El árbol debe permanecer en una actitud de “sí” día tras día, sólo así el árbol retiene su verdor, su vida, y puede crecer y florecer.

El hombre está enraizado en la existencia. Decir que no, es envenenar su propio sistema.

¿A quién le dices que no?

A tu propia tierra, a tu propio cielo. A tu propio sol... Empezarás a paralizarte. La persona realmente valiente mira a su alrededor, siente, se da cuenta de que es parte del todo. Viéndolo se relaja en un sí, permanece en un estado de entrega. Y está dispuesto a arriesgarlo todo, lo que sea necesario por su Sí.

OSHO

domingo, 18 de abril de 2010

LA INOCENCIA FLORECE ÚNICAMENTE CUANDO LA EXISTENCIA ES INDIVISA-OSHO

¿Qué es una vida pura? ¿Qué es lo que llamas pureza?

Porque lo que llamas pureza no es la pureza verdadera. Tu pureza es un cálculo, un cálculo moral.
Tu pureza no es la pureza de un santo -su pureza es inocencia-.
Tu pureza es una especie de astucia, un truco.
Esto es lo primero que hay que comprender. Sólo si lo entiendes a fondo podrás saber lo que es un sabio, lo que es un santo, lo que es un hombre de conocimiento. Porque si tomas mal la medida, si la base misma de juicio es falsa, todo el resto será falso.
La pureza verdadera es como un niño: inocente; inocente en cuanto a lo que es bueno y lo que es malo; inocente respecto de toda distinción.
La pureza verdadera no conoce qué es Dios y qué el diablo. Pero tu pureza es una elección, una elección de Dios a costa del diablo, de lo bueno a costa de lo malo. Ya has establecido una distinción, ya has dividido la existencia.
Y una existencia dividida no puede llevar a la inocencia.
La inocencia florece únicamente cuando la existencia es indivisa. La aceptas tal cual. No escoges, no divides, no estableces ninguna distinción. En realidad no sabes lo que es bueno y lo que es malo. Si lo sabes, calcularás, y la pureza será entonces un artificio, no una floración.
Si discutes, si divides la vida, si ésta se convierte en un problema lógico, ya no tienes posibilidad de vencerle nunca.
El juego ya está perdido. Estás perdiendo la batalla.
Un hombre de inocencia no sabe quién es Dios y quién es el diablo. Un hombre de inocencia vive con su inocencia, no con sus cálculos. No es astuto, es sencillo. Vive momento a momento, ni el pasado ni el futuro tienen para él sentido alguno. Le basta el momento presente.
Pero tu moral..., tu moral ha sido creada por el sacerdote que ayudó al diablo; porque discutió, y discutió bien.


Tu moral no es pura. De modo que cuando hay alguien que puede comportarse como piensas que debe hacerlo un hombre puro, que puede manipularse a sí mismo, le honras, le respetas, le llamas santo.

Tus santos son tan de pacotilla como tú, porque tú decides y juzgas quién es santo.
Tu moral no es más que miedo, un miedo oculto, y lo disimulas tan bien que nunca lo descubres.

OSHO

jueves, 1 de abril de 2010

MI MÉTODO ES TAN SIMPLE-OSHO

Simplemente plasmad en vuestro diario durante siete días, apuntando cada día qué es lo que ocupa la mayor parte de vuestro tiempo, qué es lo que conforma vuestra fantasía casi todo el tiempo, allí donde vuestra energía se dirige con presteza.
Y con la simple observación durante siete días, escribiendo en vuestro diario, podréis encontrar vuestra característica principal.
Y ese hallazgo representa media victoria.
Os proporciona una gran fuerza, ya que conocéis a vuestro enemigo.
El loto es uno de los fenómenos más milagrosos de la existencia; por ello en Oriente se ha convertido en un símbolo de transformación espiritual.

Buda está sentado sobre un loto. Vishnú está de pie sobre un loto.

¿Por qué?

Porque el loto posee un significado muy simbólico: crece en el barro, es un símbolo de transformación, es una metamorfosis.
El barro es sucio, tal vez hediondo: el loto es fragante y ha salido del hedor del barro.
Exactamente de la misma manera, la vida casi siempre es barro hediondo... pero en ella se oculta la posibilidad de convertirse en un loto.

El barro se puede transformar, podéis convertiros en un loto.

El sexo se puede transformar, puede convertirse en samadhi.

La ira se puede transformar y se puede convertir en compasión.
El odio se puede transformar y se puede convertir en amor.
Todo lo que tenéis y que ofrece un aspecto negativo en este momento, como el barro, se puede transformar.

Vuestra mente ruidosa se puede vaciar y transformar, para que se convierta en música celestial.

OSHO

miércoles, 10 de marzo de 2010

INICIACIÓN-OSHO


Iniciación es simplemente una persona que está dormida y pide ayuda para ser Despertada. Se entrega a uno que ha Despertado. Es algo muy simple; no es muy complejo.

Cuando acudes ante un Buda, a un Jesús, o un Mahoma y te entregas, lo que estás entregando son tus sueños, tu estar dormido. No puedes entregar nada más, porque tú no eres nada más. Entregas esto: tu sueño, tu soñar; entregas toda la estupidez de tu pasado.

De modo que por parte del iniciado es una entrega de su pasado, y por parte del que te inicia es una responsabilidad para el futuro. Se convierte en el responsable.

Y sólo él puede ser el responsable; tú nunca puedes ser el responsable.

¿Cómo va a ser responsable uno que está dormido?

La responsabilidad llega con el Despertar.

Esta es en verdad una ley fundamental de la vida: el que está dormido no es ni siquiera responsable de él mismo, y aquél que ha Despertado es responsable incluso de los demás. Si acudes a él y te entregas a él, entonces se vuelve particularmente responsable de ti. Así Krishna le pudo decir a Arjuna, "Déjalo todo. Ven a mí, entrégate a mis pies". Y Jesús pudo decir, "Yo soy la Verdad, yo soy la Puerta. Ven a mí, pasa a través de mí. Seré tu testigo en el último día de tu juicio. Responderé por ti".

Esto es una analogía. Cada día es el Día del Juicio, y cada momento es el Momento del Juicio. No habrá un último día. Esas eran palabras para que fueran entendidas por la gente a la que Jesús hablaba. Les estaba diciendo, "Seré responsable por vosotros y responderé por vosotros cuando el Divino os pregunte. Estaré allí como testigo. Entregaos a mí; seré vuestro testimonio".

Esta es una gran responsabilidad. Nadie que esté dormido puede asumirla porque incluso hacerte responsable de ti mismo es algo difícil si duermes. Puedes ser el responsable de los demás solamente si no necesitas ser responsable de ti mismo, si te has descargado completamente, si has dejado de existir.

De modo que solamente "uno que ya no existe" es capaz de iniciarte; si no, nadie puede iniciarte. Nadie puede iniciar a nadie, y si esto sucede—y sucede muchas veces, sucede a diario; aquellos que están dormidos inician a otros que también están dormidos: ciegos conduciendo a otros ciegos— ambos caen en la fosa.

Nadie que esté dormido puede dar la iniciación a otro, pero el ego desea darla. Esta actitud egoísta ha resultado ser fatal y peligrosa. Toda la iniciación, todo su misterio, toda su belleza, se ha convertido en algo repugnante por culpa de aquellos que no tenían la capacidad para dar la iniciación. Solamente uno que no tenga ego, que no duerma, puede dar la iniciación.

Si no, dar la iniciación es el mayor pecado.

En los viejos tiempos, tomar la iniciación no era nada fácil.

Uno tenía que esperar años para ser iniciado; incluso puede que tuviera que esperar toda su vida.

Esa espera era una prueba, una disciplina.

Por ejemplo, los sufíes solamente te iniciaban cuando había esperado durante un determinado tiempo. Tenías que esperar, sin preguntar, hasta el momento en que el Maestro en persona te decía que había llegado la hora.

El Maestro podía ser un zapatero. Si querías ser inicidado, tenías que ayudarle durante años a hacer zapatos.

Y no podías ni poner en duda la importancia de hacer zapatos. Así, podías esperar durante cinco años, ayudando al Maestro a hacer zapatos. Nunca hablaba de rezar o de meditar, nunca hablaba de otra cosa que de hacer zapatos. Esperabas durante cinco años... pero esto era una meditación.

Mediante ella eras limpiado.

Esta simple espera, esta fiel espera, preparaba el terreno para la entrega total. Solamente tras una larga espera podía tener lugar la iniciación, pero entonces la entrega era fácil y el Maestro podía asumir la responsabilidad por el discípulo.

Hoy en día, todo es diferente. Nadie está dispuesto a esperar. Nos hemos vuelto tan conscientes del tiempo que no podemos esperar ni un solo instante. Y debido a esta consciencia del tiempo, la iniciación se ha vuelto imposible. No puedes ser iniciado. Pasas corriendo junto a Buda y le preguntas, "¿Me inicias?" Estás corriendo; te encuentras con Buda en la calle mientras corres. Incluso mientras pronuncias estas dos palabras sigues corriendo.

Toda este apresuramiento de la mente moderna se debe al miedo a la muerte. Por primera vez el hombre teme tanto a la muerte, porque por primera vez el hombre se ha vuelto absolutamente inconsciente de la eternidad. Solamente somos conscientes del cuerpo que va a morir; no somos conscientes de la consciencia interior que es eterna.

En los días de antes había gente que era consciente de la ausencia de muerte, y debido a su consciencia, a su eternidad, crearon una atmósfera en la que no existía la prisa. Entonces la iniciación era fácil. Entonces esperar era fácil; entonces entregarse era fácil. Entonces era fácil para el Maestro asumir la responsabilidad por el discípulo. Todo eso se ha vuelto difícil hoy en día, pero aun así no hay alternativa: la iniciación es necesaria.

Si tienes prisa, te daré la iniciación mientras corres, porque si no, no habrá iniciación. No puedo ponerte como condición que esperes. Primero he de iniciarte y luego prolongar tu espera de diversas maneras, mediante inumerables estratagemas; te convenceré de que esperes. Si primero te digo, "Espera cinco años y luego te iniciaré", no podrás esperarlos, pero si te inicio ahora mismo entonces podré crear ardides para que esperes.

Que sea así pues; da lo mismo. El proceso será el mismo. Ya que no puedes esperar, lo cambiaré. Te dejaré que esperés después. Crearé muchos ardides, muchas técnicas, solamente para hacerte esperar. Crearé para tí técnicas, te daré algo con lo que jugar, porque no eres capaz de esperar sin estar ocupado. Puedes jugar con esas técnicas; se convertirán en la espera. Entonces estarás preparado para la segunda iniciación, la que hubiera sido la primera en los viejos tiempos. La primera iniciación es una formalidad; la segunda será informal, sucederá. No me la pedirás; no te la daré, sucederá; en tu ser más interno, sucederá. Y tú sabrás que ha sucedido.

OSHO

martes, 2 de febrero de 2010

EL AMOR ES EMPATÍA, NO ES COMPASIÓN...

"El auténtico amor no siente compasión.

El auténtico amor siente empatía.


ES EMPATÍA , NO COMPASIÓN.


Compasión significa:

"Tú eres infeliz y a mí me gustaría ayudarte.

Yo permanezco fuera. Te doy la mano. No me afectas.

De hecho, en el fondo, disfruto con ello.

Me encanta que alguien me esté dando la oportunidad de sentirme tan drogado".


ESTO ES ALGO VIOLENTO!!

La empatía es totalmente diferente.


Empatía significa:

"Me siento igual que tú. Si eres infeliz, siento tu infelicidad.
Me roza, me afecta. No como alguien que está fuera sino como si yo formara parte de tu ser".
EL AMOR ES EMPATÍA, NO ES COMPASIÓN...

Hará falta un poco de tiempo para que haya amor, porque la mayor parte de las personas son sádicas, ellas son infelices y están intentando probar que son mesías, auxiliadores que resuelven las infelicidades de los demás.
Pero si tú eres feliz, atraerás a gente que no tenga estas paranoias; gente que simplemente es feliz y a la que le gustaría compartir su felicidad contigo.

Ahí radica su belleza:

"Si eres feliz y te encuentras con una relación, te sientes bien, compartes, pero no dependes de ella.
No te conviertes en un esclavo, no te vuelves adicto a ella, porque puedes ser feliz sin ella".

OSHO

sábado, 9 de enero de 2010

ENTREGA Ó VOLUNTAD???


La entrega no puede posponerse; la voluntad sí puede ser pospuesta.
De modo que con la voluntad puedes tomarte tu tiempo, vidas, y puedes ir trabajando lentamente.
Pero con la entrega no hay dónde ir y no puedes pensar en el futuro; el futuro no está permitido.
Si dices:
«El de la entrega es mi camino y algún día sucederá»
te estás engañando a ti mismo.
Si el de la entrega es tu camino, la entrega habría sucedido ya.


Alguien le preguntó a Mozart,
¿Quién es tu Maestro? ¿De quién aprendiste música?»
Mozart le contestó,

«No hay nadie que sea mi Maestro.
La he aprendido solo, por mí mismo».
El que le preguntaba le dijo,
«Entonces dime, ¿puedo también yo aprender por mí mismo?»
Mozart le contestó,
«Yo nunca le hice esta pregunta a nadie.
Hasta para saber esto has venido a mí a preguntármelo, de modo que te será difícil aprender música por ti mismo. Incluso esto lo has tenido que preguntar a alguien: si eres capaz de aprender música sin Maestro.
Necesitas de un Maestro hasta para decidir esto!
Así que no podrás».
El hombre insistió. Le dijo,

«¿Por qué? ¿Si tú fuiste capaz, por qué no yo?»
Mozart le dijo,

«Si fueras capaz de hacerlo, ya lo habrías hecho».

Así que si la entrega pudiera suceder y tú estuvieses en condiciones para ello, ya habría sucedido.

No puedes escogerla. Elige la voluntad, porque tiene afinidad con el elegir.
Con la entrega, el elegir no tiene afinidad. La elección necesita de la voluntad. Escoge pues la voluntad, y trabaja duro.
Y sólo pueden pasar dos cosas. O bien tienes éxito o bien fracasas; pero esfuérzate al máximo de modo que si tienes éxito, éste sea total, y si fracasas, que el fracaso sea total, y esa condición de totalidad decidirá.
Los tibios y mediocres esfuerzos no conducen a ninguna parte, pues nunca puedes determinar cuál es tu tipo esforzándote a
medias. Con tímidos y tibios esfuerzos nunca podrás decidir cuál es tu tipo. Nunca podrás saberlo.

¡Trabaja duro!

O bien ten éxito totalmente, o bien fracasa totalmente.
De ambas maneras llegarás al mismo punto.
Si triunfas plenamente, la voluntad desaparecerá.
Al ser perfecta, muere. Si fracasas totalmente, entonces la ausencia de voluntad se volverá una señal y luego vendrá la entrega.
Todos los esfuerzos pertenecen al camino de la voluntad. Cuando alguien se esfuerza con todo su corazón y falla, se abre el otro camino.
¡Es un camino sin preparación!
Es como una puerta de emergencia. En un accidente de aviación utilizas las puertas de emergencia.
Puede que no te hayas ni dado cuenta de que existen.
No tienes porqué.
Por lo general, abres, entras y sales por la puerta corriente, la usual. La puerta de emergencia sólo se abre cuando hay una emergencia y un colapso total.

En ese instante las puertas corrientes no valen.
El entregarse es la puerta de emergencia. Empieza con lo usual, la voluntad. Cuando la voluntad falla totalmente, se abre la puerta de emergencia y sales fuera. Y si triunfas, no hay necesidad de que la puerta de emergencia se abra.
Puede que ni te enteres de que existe. Puedes llegar a tu destino sin saber que había una puerta, una puerta de emergencia que podía haber sido abierta en cualquier instante.
Por eso no puedes empezar con la entrega, nadie puede.
Todo el mundo ha de empezar con la voluntad.
Sólo tienes que recordar una cosa:

Sé siempre total en lo que hagas para que así puedas decidir el camino adecuado.




OSHO